Escrito por: Marien Aristy Capitán (m.capitan@hoy.com.do)
La mirada altiva y el aire circunspecto son cosas del ayer. Sin sillas ampulosas, avanzadas estridentes o poses del que sabe y tiene que estar, él ha llegado donde nadie había ido jamás: a los rincones escondidos en los que vive la gente más pobre, esa que convive con la precariedad y el olvido.
Adentrándose en callejones, cruzando ríos o alambres de púas, el presidente Danilo Medina ha vencido los obstáculos que se han presentado para ver de cerca cómo vive el pueblo y ofrecerle soluciones vestidas de esperanzas. Al hacerlo, siempre de sorpresa y confundiéndose con los lugareños, ha dejado de ser un presidente ajeno, distante e inalcanzable.
La primera vez que el Presidente apareció de repente fue el 8 de septiembre de 2012, cuando se internó en La Barquita junto al padre Gregorio Alegría Armendáriz, cura de la parroquia San Vicente de Paúl.
Aunque el proyecto aún no se ha desarrollado, esa visita significó mucho más que una promesa: marcó un nuevo estilo de hacer política. Y es que, a partir de ese momento, las visitas sorpresa se convirtieron en una rutina presidencial y han marcado el rumbo de lo que será uno de los grandes pilares de este Gobierno: una apuesta a la gente sencilla y del campo.
Promesas. En cualquier parte que ha ido el Presidente ha llegado con promesas e intenciones de inversión. Ha ofrecido créditos por al menos RD$1,496,360,000, en los 89 lugares que ha visitado durante los 50 recorridos sorpresivos que ha hecho. Solo una parte se ha desembolsado.
Los ofrecimientos más tangibles se hicieron durante este año, ya que en 2012 solo dispuso ayudas económicas en dos ocasiones: el 10 de diciembre anunció que el gobierno compraría diez millones de hijuelos de piña a un costo de RD$80 millones y el 12 de diciembre dispuso que se financiaran RD$10 millones a los productores de Jima Abajo. En las visitas anteriores hizo promesas de construcciones y financiamientos pero no estableció los montos.
Los lugares. Si la visita a La Barquita causó sorpresas, la siguiente aparición del Presidente desconcertó: el 30 de septiembre se detenía en el destacamento de La Laguna, en Nisibón, La Altagracia, donde pidió permiso para ir al baño. La parada fue técnica, ya que iba a supervisar los trabajos del Bulevar Turístico, en Punta Cana.
El 14 de octubre hizo su tercera visita repentina. Esta vez fue a la zona afectada por la crecida de los lagos Azuei y Enriquillo: El Limón, en Duvergé, y Boca de Cachón, en Jimaní. Además estuvo en La Descubierta, Postrer Río y Tierra Nueva.
El 29 de octubre, por otro lado, se detuvo en Santiago para supervisar algunas obras; mientras que el 11 de noviembre fue a Imbert, en Puerto Plata, que había sido afectado por las lluvias. El 25 de noviembre estuvo con los productores de guineo de La Cruz, Manzanillo, en Montecristi; y con los productores agrícolas de Juancho, en Pedernales.
El mes siguiente, en diciembre, Medina fue el día 2 a Jorgillo, Sabana Grande y El Capá, en San Juan; el 10 estuvo con los miembros de la Asociación de Productores de Piña de Sánchez Ramírez y con los artesanos de Juma, en Bonao; el 16 fue donde los productores de vegetales de Jima Abajo, en La Vega; y el 24 de diciembre estuvo con los productores de habichuelas de San Rafael del Yuma, en La Altagracia.
En el 2013. Durante el año 2013 el Presidente ha hecho 38 visitas y recorrido 76 municipios. Las visitas de enero comenzaron el día 5 en Baní, cuando estuvo con los productores de mango; y continuaron el día 6 en San Francisco de Macorís, provincia Duarte, cuando estuvo con los parceleros del Limón del Yuna y Aglipo II.
El 13 de enero Medina estuvo en El Seibo y Hato Mayor, con los parceleros de La Gina y la Federación de Arroceros de Miches; la Asociación de Mujeres Esperanza Unida de Vicentillo y los productores de cacao de Hato Mayor.
De igual forma, el 20 de enero se apareció en la provincia Espaillat con los productores de alcaparras y vegetales de la Cooperativa Unión Agropecuaria Zafarraya; y con los productores de cacao y las mujeres de Joba Arriba, en Gaspar Hernández.
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