↓ publicidad

Buscan el origen de fuego arrasó 11 casas La Ciénaga

Escombros de las 11 viviendas destruidas por el incendio ocurrido ayer en la mañana en La Ciénaga a orillas del río Ozama.

Miembros del Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional tratan de establecer las causas del incendio que ayer en la mañana causó la muerte de un hombre y destruyó once viviendas y afectó otras seis en el sector La Ciénaga a orillas del río Ozama. Se informó que los técnicos de los bomberos del Distrito Nacional rendirán un informe sobre el siniestro que se produjo ayer en la mañana en la calle respaldo 9, de La Ciénaga, en una vivienda propiedad de Desiderio de León (Beibi), de 74 años, padre de Gustavo Antonio de León Reyes, de 36 años, quien murió calcinado.


Según versiones, de León Reyes llegó a la casa de madrugada, cuando el sector estaba a oscuras, luego de haber tomado unos tragos junto a varios amigos y le pidió a su madre Framia Reyes, que le diera de comer.

Las versiones indican que de León Reyes se fue a su cuarto a dormir y dejó una vela encendida, la que al parecer dio inicio al siniestro que dejó a más de once familias en la calle y sin ropa que ponerse.

El incendio se propagó tan rápidamente que los moradores del sector no pudieron rescatar ni los libros ni los uniformes de los niños que hoy debían iniciar las clases.

Don Beibi, quien lleva 40 años viviendo en el lugar, dijo que hasta las ropas militares de su hijo, el teniente del Ejército, Ezequiel de León Reyes, pudieron ser salvadas.

Don Beibi es vigilante en el sindicato de albañiles y dijo que estaba trabajando cuando lo llamaron para decirle que su casa se había quemado y uno de sus siete hijos había muerto en el incendio.

Vecinos del sector dijeron que uno de los más graves problemas fue que los camiones del Cuerpo de Bomberos no tenían mucho espacio para maniobrar en las estrechas calles de La Ciénaga.

Agregaron que otro grave problema fue que las mangueras de los camiones estaban muy deterioradas y el agua se derramaba sin que le dieran un uso adecuado.

Las familias afectadas permanecían hoy en casas de vecinos y allegados en espera de ayuda oficial.

Mientras que los habitantes y propietarios de las viviendas que resultaron parcialmente dañadas, procedían hoy a repararlas para continuar viviendo en las mismas.

En el lugar sólo quedaba un montón de hojas de zin retorcidas, y escombros de neveras, televisores, abanicos, muebles y camas y prendas de vestir.

Feligreses de la iglesia San Ignacio de Loyola, a la cual pertenece don Beibi y su esposa, acudieron en auxilio de los afectados.

Mientras tanto las familias afectadas esperan la ayuda del Plan Social de la Presidencia, de los Comedores Económicos y de cualquier institución caritativa que pueda aportar prendas de vestir, cuadernos y mochilas para los niños.

Esperan también cualquier ayuda en materiales de construcción que les permita reconstruir sus viviendas en el mismo lugar del siniestro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario